No
es ir a un lugar donde me tumbo mirando al techo y hablando solo. Una
terapia es un lugar en donde vas a encontrar alguien entrenado en
acompañar, en aceptarte sin juzgar y respetarte, con quien dialogar
e ir encontrando un orden en el caos que puedas llevar, con
conocimientos sobre los recursos que necesitas.
No
es un sitio donde van “los que están locos”, sino las personas
que buscan ayuda cuando no pueden resolver o salir de algún problema
ellas solos. Los terapeutas tenemos unos estudios que nos permite
resolver dificultades de la vida diaria que muchas veces mantenemos
demasiado tiempo sin necesidad.
No es
ir a que “te den caña”, a que te digan lo que tienes que hacer,
no es una relación jerárquica donde uno manda y otro obedece. Es un
trabajo en equipo en busca una búsqueda de la salud y bienestar
desde tu autonomía. Tú eres la persona que más sabe de ti mismo,
aunque el terapeuta tenga estudios sobre el tema. Es una colaboración
en la que podrás ir entrenando y reajustando lo que hablas en las
sesiones. El terapeuta no vive tu vida, lo haces tú. Por eso eres la
persona que mejor sabe lo que puedes hacer en cada momento con los
recursos de que dispones en ese momento.
No es
un proceso sin final , interminable, que “dura años”. Las
primeras terapias de Freud quizás si, ahora ya no. Los estudios que
se han realizado posteriormente permiten hacer terapias breves
ajustadas al problema o a la necesidad que tengas. Solo en el caso de
que la persona desee continuar y hacer una terapia profunda se
alargara un poco mas.
No es
un lugar al que ir una vez y ya no volver mas. Las personas que se
hayan implicado en una terapia profunda es posible que ya no lo
necesiten. Pero si acudes a terapia breve sólo para resolver un
problema concreto o hacer una consulta, tienes la posibilidad de
acudir las veces que necesites.
No es
ir a escuchar una teoría de por qué te pasa lo que te pasa y pensar
que así se resolverá el problema como vemos en la televisión. Esto
también corresponde a los primeros tiempos del psicoanálisis.
El por
qué se produce algo quizás te ayude a comprender pero es posible
que no te de una solución.
Ahora
se valora, ademas de los conocimientos, la experiencia y el
acompañamiento en el proceso para ir ajustándolo a tus necesidades.
El aquí y ahora, el presente.
Los
conocimientos actuales de psicología, parten de estudios sobre
personas que tienen éxito en lo que realizan, que son buenos
comunicadores, de las buenas relaciones de pareja,...son estudios
sobre lo que hace que funcionen unas cosas y otras no.
Y los
terapeutas transmitimos estos conocimientos a las personas que no han
tenido ocasión de aprenderlos y ayudamos a ponerlos en práctica.