Si
tienes ojeras o bolsas bajo los ojos es muy probable que seas de l@s
que se hacen demasiados reproches y críticas al cabo del día.
Dice
la P.N.L.: “Toda conducta tiene una intención positiva detrás”.
Esto quiere decir que cuando realizamos una conducta buscamos algo
positivo para nosotros, aunque no sepamos qué, no seamos conscientes
de ella.
¿Cuál
es la intención positiva que
tienen en común habitualmente los reproches y las críticas?
Generalmente tratan de corregir y cambiar alguna acción de la que no
estamos satisfechos, mejorar algo.
Para
aprovechar y poder redirigir la energía contenida en las criticas y
reproches, es necesario saber que siempre que queramos cambiar
algo necesitaremos preservar esa intención positiva. Es
imposible cambiar o eliminar una crítica si no hacemos algo por
corregir lo criticado, porque algo de razón suele tener la voz
crítica.
También
es necesario conocer que es mas fácil de corregir una conducta
que la identidad.
Cuando
decimos a un niño :”Eres tonto”, lo inutilizamos en su totalidad
y probablemente el día siguiente, cuando le propongamos hacer algo,
lo utilizará y nos responderá: “No lo puedo hacer, soy tonto”.
Por el bien de todos es mejor decirle : “Has hecho una tontería, a
ver cómo puedes arreglarlo”. Ahí el niño sigue sintiéndose
capaz de hacer algo.
Entendiendo
lo anterior, vamos a ver cómo podemos eliminar, entre otras cosas,
las ojeras.
Reproches:
son críticas hacia algo que ocurrió o hicimos en el pasado. No
podemos cambiar ese hecho del pasado, pero sí prevenir que, si
vuelve a ocurrir en el futuro, sea más parecido a lo que deseamos.
Vamos a hacer “un puente al futuro”:
1-Reconocer
que realmente deseamos que, la próxima vez que ocurra algo parecido,
acabe de otra manera. Estamos más apegados a la rutina de lo que
pensamos.
2-Analizar
y detallar lo que ocurrió, qué personas intervinieron y qué hizo
cada uno.
3-Analizar
qué hice yo y qué podría hacer diferente para que el resultado sea
distinto, más en la linea de lo que deseo.
4-Visualizarme
haciendo esa conducta diferente en el futuro y el resultado que
produce.
Dice
la P.N.L. que si hacemos más de lo mismo obtendremos los mismos
resultados que otras veces. Necesitamos hacer algo distinto para
obtener un resultado diferente.
Crítica
interna: Suelen ser voces machaconas, como prefiero llamarlas,
para distinguirlas de la crítica constructiva. Esas voces se repiten
una y otra vez, están en el presente, suelen ser insultantes y
desvalorizadoras, no proponen ninguna solución y, aunque tengan una
intención positiva de corregir, no logran cambiar nada.
Es
necesario transformar esta crítica o voz machacona en una crítica
constructiva.
1-
Cuestionarla. ¿Es verdad lo que dice? Muchas veces son absolutismos
tipo “todo”, “nada” , “nunca”, son generalizaciones que
son mentira en el 99, 99% de las veces. Es necesario contrastarla con
la realidad.
2-Analizar
qué hacemos en esa situación, valorando cada parte, lo que funciona
y lo que no funciona de cara a lo que queremos obtener.
Dice
la P.N.L. que “no hay éxitos ni fracasos, sólo resultados”.
3.-Conservar
lo que funciona y cambiar aquello que no funciona, mediante la
creatividad, permitiendo que se nos ocurran conductas alternativas
más validas o adecuadas a las circunstancias o a nuestra edad.
Permitámonos
cambiar lo que no nos esta funcionando, lo caducado y construir
nuestro bienestar y felicidad.
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