Habéis
pensado alguna vez, ¿que hacéis habitualmente en vuestra relación
con los demás, exigirles o pedirles las cosas? ¿A que no es lo
mismo?
Y
¿cuál es la diferencia entre exigir y pedir?
Cuando
exigimos algo, no estamos dispuestos a aceptar un no. Nos lo han de
dar, si o si. Y sino nos enfadamos y la montamos.
En
cambio, cuando pedimos algo, estamos abiertos, dispuestos a aceptar
un no por respuesta por parte de la otra persona. Aunque claro,
estemos deseando que nos diga si.
Pedir
es una actitud madura, adulta, precisamente por aceptar ese no,
mientras que exigir es una actitud que pertenece al bebe, al niño
que todavía llevamos dentro, que no puede aceptar un no porque no
tiene otra manera de obtenerla que a través de otra persona, sus
padres.
Y
crecemos pensando que podemos seguir exigiendo, y haciéndolo porque
no nos han entrenado o no nos hemos entrenado a pedir.
Cuando
aprendemos a pedir, y aceptamos y reconocemos la posibilidad de un
no, estamos dando a la otra persona la libertad para responder, el
derecho a elegir. Y al dárselo, lo reconocemos en nosotros y nos lo
vamos a permitir.
Hasta
la semana que viene!
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