El Blog de Psicología Alternativa

El Blog de Psicología Alternativa

miércoles, 8 de noviembre de 2017

ATRÉVETE A SER COBARDE

Si quieres eliminar tu vértigo y sentirte mas centrad@ y equilibrad@, ¡atrévete a ser cobarde!.

Está muy valorado en esta sociedad reaccionar ante las dificultades saliendo hacia delante.
La gente dice “yo soy muy atrevido”, “siempre tiro para delante”, “cuando tengo una dificultad no me quedo parada”, “no conozco el miedo”, “soy valiente”... ¿Y dar un paso hacia atrás? Eso no, eso es ser cobarde.

Pues una noticia: Para poder manejarse con los miedos es necesario permitirse reaccionar hacia delante, detenerse y hacia atrás, y reconocerse en ellos.

El miedo es una emoción básica de supervivencia, universal. El miedo nos informa de la relación que hay, en un momento determinado, entre el riesgo que presenta una situación y los recursos de que disponemos.
A partir de estos datos actuamos afrontando la situación, deteniéndonos o retirándonos de ella. Por lo menos cuando somos conscientes de lo que hacemos.

¿Qué pasa cuando nos acercamos a un acantilado? Hay personas que sienten vértigo y otras no. A qué se debe la diferencia? Los que mas vértigo sienten, curiosamente, son los más “atrevidos”, los que se identifican con tirar hacia delante cuando sienten miedo, y ser valientes.
El problema es que no miden, es una reacción aprendida y llevada al inconsciente, y ante el acantilado sienten también el impulso de tirarse para delante. No reconocen ni valoran su capacidad de dar un paso a atrás.

Cuando dejamos de funcionar sólo desde la cabeza y estamos conectados con nuestros instintos, podemos medir con facilidad esa relación riesgos-recursos. Si hay una barandilla nos acercamos con tranquilidad y nos podemos asomar sin sentir el impulso de tirarnos hacia delante, porque nos permitimos también dar un paso atrás o permanecer en el sitio ante una situación de riesgo. Nos guía el instinto de supervivencia.

Parece una tontería, ¿para qué se va a acercar uno a un acantilado?. Pues es que están apareciendo vértigos hasta para bajar escaleras, incapacitantes para llevar una vida normal.


Dicen que “el que se retira de la batalla a tiempo puede volver a ella”. Ser cobarde también es ser previsor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario