El Blog de Psicología Alternativa

El Blog de Psicología Alternativa

sábado, 29 de octubre de 2016

¡Y lo he hecho yo!

Muchas veces nos quejamos de falta de autoestima y es porque no valoramos lo que hacemos.

Os propongo probar a hacer el siguiente ejercicio:
-Siéntate de vez en cuando, date cuenta de cómo te sientes y a continuación haz un repaso de lo que has hecho, mas o menos así:

Hoy, me he despertado y lo he hecho yo;
me he levantado y lo he hecho yo;
me he lavado la cara y lo he hecho yo;
me he hecho tostadas y lo he hecho yo;
me las he comido y lo he hecho yo;
he ido al trabajo con el autobús y lo he hecho yo;
he clasificado el trabajo pendiente y lo he hecho yo;
he recogido la casa y lo he hecho yo;
he barrido y lo he hecho yo;
...y así, concretando todo lo que queramos o necesitemos.

Y volved a prestar atención a como os sentís ahora.
Seguro que ha cambiado.

Puede que, sin probarlo, te parezca una tontería pero funciona y es por una razón:

En el ciclo de satisfacción de necesidades es necesario, después de llevar a cabo una acción, tomar conciencia de lo hecho, y después permitirse sentir la satisfacción consecuente. Muchas veces evitamos esta fase saltando de hacer una cosa a otra, sin permitirnos reconocer nuestro merito, nuestra participación en ello. A lo mejor nos decimos como mucho “¡Qué bonito ha quedado!”.

¿Cómo que ha quedado? ¿Quién lo ha hecho? Lo he hecho yo.

El poder real está en nuestras capacidades, no en quién tiene más razón o quien grita más. No consiste sólo en competir a ver quién tiene más dinero o es más algo. El poder real de uno mismo también surge de nuestras acciones, de ser coherentes con lo que decimos y de valorarlas, desde la más pequeñita. Nadie llega a millonario sin reconocer antes el valor de una moneda.