Un
día soñé que patinaba con el coche y chocaba contra otro. Me
levanté, llevé mis hijos al colegio y, al volver, llovía, frené
en una curva, patiné y me dí contra otro coche que venía de
frente.
Todos
soñamos, aunque no recordemos luego los sueños, pero...¿pueden
ser predictivos?
Es
posible. Durante la fase de sueños reorganizamos las vivencias y las
percepciones que hemos tenido durante el día, las conscientes e
inconscientes, es imprescindible para la vida.
Recordé
que el día anterior había pensado, mientras conducía, que parecía
que llevaba los neumáticos un poco bajos, pero no le hice más caso.
Fue suficiente la primera lluvia, el barro de la carretera, y frenar
en la curva, para que se fuese el coche aunque iba despacio.
¿Cómo
podemos aprovechar la información que nos da un sueño para nuestro
bienestar?
En
terapia gestalt trabajamos, cuando surge así, con los sueños.
Cada
persona y cada elemento del sueño representan una actitud,
sensación, una parte de nosotros y de nuestra vida: El coche, el
barro, la lluvia, el choque, nosotros, el otro. La persona con
nuestro aspecto es la característica con la que más nos
identificamos.
El
terapeuta no busca un significado al sueño, es la propia persona que
ha soñado la que se va identificando con cada elemento y persona que
sale en el sueño, y dándose cuenta hasta que punto reconoce en él
mismo esa característica. Por ejemplo: “Soy un coche, de tal color
o tamaño, que hago esto o lo otro, protejo, ...” detallando lo más
posible.
Como
te puedes imaginar, es una forma de trabajar los sueños bastante
profunda, y lleva tiempo. Como resultado obtienes un conocimiento de
ti mismo bastante profundo, más consciente, te conoces más,
reconoces tus recursos.
Este
trabajo es conveniente que sea dirigido por un profesional.
De
una forma más sencilla, hay una técnica fácil de usar que nos
permite cambiar la sensación desagradable con la que salimos de las
pesadillas:
1.
Ponle un titulo al sueño, como si fuera una película.
2.
Cuéntala con el máximo detalle en primera persona y en presente:
“Yo salgo de casa, está lloviendo un poco, cojo el coche...”
3.
Cuando llegues donde se ha cortado, donde te has despertado,
posiblemente en un momento desagradable para ti, añádele un final.
Puede
ser como tú quieras, es tu sueño y puedes acabarlo conscientemente
con algo que te haga sentir bien. Tiene elementos reales e irreales,
así que lo puedes tratar como si fuera un cuento y, si no dispones
de alguien conocido a quien poner para que te ayude, puedes poner
hadas madrinas, gnomos, superhéroes, que te pueden echar una mano y
te puedas relajar ante situaciones difíciles.
Por
ejemplo:
-
El marido de una señora, al que ha estado atendiendo durante una
enfermedad, muere y ya no puede ayudarle allí donde está ahora,
puede ponerle un ángel de la guarda que le atienda.
-
Te estas enfrentando a un dragón que echa fuego y te impide seguir
tu camino, puedes tener una varita mágica que lo hace pequeño.
-Te
has perdido en un camino de noche y no hay nadie a quien preguntar,
te puedes inventar un teléfono con brújula, si no tiene google
maps, que te lleva hasta donde quieres ir.